Los documentos, al parecer, se expedían en una academia de Madrid
Una unidad especial de agentes pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía mantenía ayer abierta una operación en Gipuzkoa con el objetivo de dejar al descubierto una trama de expedición y venta fraudulenta de diplomas para vigilantes jurados y escoltas. Cerca de una veintena de personas fueron llamadas a declarar a dependencias policiales para que pudieran justificar la legal obtención de dicho documento, imprescindible para optar al examen de escolta y acceder posteriormente a un puesto de trabajo.
La operación, según fuentes consultadas, habría comenzado en Madrid, donde la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional habría tenido conocimiento de las presuntas actividades ilícitas desarrolladas por una academia especializada en la preparación de escoltas.
Los investigadores tratan de determinar si este centro, al parecer radicado en Madrid, ha expedido diplomas sin que los candidatos hubiesen realizado los cursillos obligatorios.
Los diplomas se otorgan sólo cuando las personas que optan a esta actividad profesional adquieren en los cursos de formación los oportunos conocimientos para la actividad que van a desarrollar. Este documento es un requisito indispensable para poder presentarse a los exámenes que periódicamente convoca el Ministerio del Interior, que es el que en última instancia aprueba o suspende al candidato a escolta o vigilante.
Según las fuentes citadas, algunos de los escoltas y guardas ahora investigados habrían comprado el diploma sin haber acudido siquiera a las aulas de la academia. Estos habrían pagado entre 400 y 500 euros por la obtención de dicho documento.
Desde que la operación policial se puso en marcha, son alrededor de 400 los escoltas y vigilantes de todo el país que han sido llamados a declarar a dependencias policiales. Buena parte de ellos han terminado imputados por un delito de falsedad documental, mientras que sobre los responsables del centro de preparación recaería también la acusación de haber cometido un delito de estafa.
Ayer fueron cerca de veinte los escoltas y guardas que comparecieron en la comisaría de la Policía Nacional de Aldapeta, en Donostia. El martes, los agentes estuvieron en Pamplona, donde fueron investigados alrededor de otros veinticinco escoltas.
La Policía tiene previsto remitir hoy toda la documentación que ha obtenido al Juzgado de Guardia de San Sebastián, que será el órgano que a partir de ahora instruya una parte del caso.
Según las mencionadas fuentes, fue uno de los socios de la academia quien se habría dedicado a ofrecer los diplomas a clientes en el País Vasco.
La Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco calcula que son 3.000 los guardaespaldas que hay en Euskadi. No corren buenos tiempos para esta profesión que ve que en los últimos meses la oferta de empleo se ha reducido. El recorte del número de escoltas anunciado por Interior haría que entre 500 ó 600 se quedaran sin trabajo, aunque se estima la paulatina supresión de esta medida podría dejar en un futuro sin trabajo a más de 2.000. En el último año, otro medio millar de escoltas han perdido su trabajo en el País Vasco.
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