La verdad de la pistola Taser

Todos los secretos de una de las armas más particulares y polémicas que existen

JOSÉ TORRES.
 Encontrar información de la pistola Taser no resulta demasiado difícil. Lo realmente complicado es hallar un equilibrio entre las versiones de defensores y los detractores de la misma. Ambos bandos no se ponen demasiado de acuerdo ni a la hora de utilizar el mismo lenguaje técnico sobre su funcionamiento ni sobre sus consecuencias sobre las personas sobre las que se utiliza. Unos hablan de crueldad y riesgos para la salud y otros de la seguridad y la efectividad para reducir a un individuo sin necesidad de utilizar un arma de fuego. Unos denuncian muertes. Otros que ninguna sentencia señala a este arma como causante de un fallecimiento.

Lo realmente cierto es que se trata de un arma eléctrica cuyo uso está muy restringido en virtud del reglamento de armas, que en el capítulo de prohibidas incluye a las defensas eléctricas. Un comentario muy extendido sobre este tipo de armas es el riesgo que supone sobre la salud, afirmación que es desmentida una y otra vez por los productores y distribuidores. Andreu Soler, gerente de la empresa del mismo nombre e importador de este arma en España, muestra sus reservas a participar en el reportaje, cansado de la imagen que algunos medios de comunicación hacen de este producto y matiza:«No son ilegales, sino de venta restringida, es decir, no aptos para seguridad privada ni personal civil».

Según este empresario, desde que importa este arma (hace unos siete años) ha podido vender en España cerca de 600 pistolas de este tipo a los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Guardia Civil, Policía Nacional, Mossos d´Esquadra, policías locales y militares de muchos puntos de España la poseen, pero su contrato de confidencialidad no le permite señalarlos.

Para Andreu es fundamental comenzar por explicar cómo funcionan. Insiste en diferenciarlas de las porras eléctricas y otros productos de origen chino. «Éstos son accesibles desde 40 euros y muy peligrosos porque no controlan la energía. Realizan una gran descarga que queman los terminales nerviosos y el tejido queda irrecuperable», incide Soler. Para explicar el funcionamiento de las pistolas Taser, Andreu las compara con los aparatos Compex que se utilizan en la gimnasia pasiva o en la electroestimulación. «Una vez que se dispara y los dardos alcanzan al individuo, éste recibe una descarga de pulsos eléctricos que inmoviliza temporalmente las funciones motoras. Los músculos obedecen a esa descarga como si estuviera obedeciendo al cerebro», abunda Soler. Según los fabricantes, la emulsión de pulsos tiene una duración máxima de cinco segundos y, en el supuesto de que el individuo portara un cuchillo o cualquier arma, ésta caería de sus manos. O si está agrediendo a alguien, la agresión cesaría inmediatamente, ya que durante cinco segundos perderá el control de brazos y piernas. El tiempo suficiente para que la policía puedan controlar la situación.

«El peligro son los amperios, no los voltios»

El propio fabricante asegura que una Taser puede generar hasta 50.000 voltios, un cifra que de primeras puede producir pánico. Sin embargo, también matiza que ese pico es real cuando se produce un disparo sin dardos. Con ellos, un disparo sobre un cuerpo humano hace que el voltaje descienda a los 1.200 voltios, que según los productores sigue siendo una gran cantidad. «Aquellos que cuenten con unos mínimos conocimientos de Física no se dejarán influenciar por cantidades de miles o millones de voltios para hablar de peligro, porque saben que si solo se habla de voltios tan solo se dispone de la mitad de información. «Decir que 50.000 voltios son peligrosos y 12 voltios no lo son denota desconocimiento, ya que para que haya peligro es necesaria la presencia de los amperios», explican antes de añadir que el modelo X23 aplica al cuerpo humano 0,0021 amperios. Una cifra muy inferior a los que según los datos forenses que manejan los productores es necesario para provocar la muerte.

Como ejemplo, hacen referencia a la batería media que suele utilizar un camión, que apenas suelen tener 12 voltios pero alcanzan hasta los 1.450 amperios «que llevan irremediablemente a la muerte por electrocución».

La pistola tiene un disco duro que registra cada disparo

Según los datos que maneja la empresa importadora Andreu Soler i Associats, la pistola Taser está muy extendida en el mundo y su proyección va a más. Según el gerente de la empresa catalana, hasta la pasada primavera el fabricante tenía distribuidos por todo el mundo alrededor de 530.000 pistolas a más de 16.000 unidades policiales de cien países de todo el mundo. Esas armas han sumado 1.221.506 exposiciones voluntarias y otras 1.270.695 registradas durante intervenciones de la policía. Entre las virtudes de este arma eléctrica, Andreu Soler explica el disco duro que no se puede manipular que cada arma posee para registrar información sobre su uso y evitar las denuncias falsas. «Cada arma tiene un número de serie único y un cartucho con otro número único. Cada vez que se utiliza, queda registrado el día y la hora del disparo», asegura. Además, Soler añade que la pistola expulsa una especie de «confeti» para dejar rastro en el lugar en el que se ha usado. Según Soler, en España estas pistolas se reparten por mayoritariamente por Canarias, Cataluña, Valencia, Asturias, Madrid y Andalucía. Fuentes de la Guardia Civil de Málaga aseguran que no les consta el uso ni la existencia de este tipo de arma en la provincia de Málaga para su uso policial.


Fuente: La Opinión de Málaga