La palabra "vigilante" proviene de los primeros centinelas establecidos en la Antigua Roma durante el gobierno del emperador César Augusto y quienes con el tiempo se convirtieron en la Guardia Pretoriana. Sus funciones eran la de servir como un cuerpo élite para la seguridad del César, ser una especie de fuerza policial que mantenía el orden público en la ciudad y también actuar como bomberos en caso de incendio
1 comentario:
Hay que ver, a medida que se especializan los ladrones y atracadores en el arte de llevarse lo ajeno. Siendo cada vez más brutales...
La Seguridad Privada no avanza, quedando un tanto ridículos con nuestra defensa , al lado de estos "samurais".
Un saludo
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