Los escoltas que protegen a personas amenazadas por ETA en el País Vasco y Navarra están viviendo una difícil situación. Interior les ha comunicado que a la vuelta de verano habrá un drástico recorte de sus servicios. Ellos, mientras, están preparando una huelga. Camacho dijo hace un año que no recortaría ningún servicio mientras la banda existiera.
Los escoltas aseguran que se trata de un tema “puramente económico”. Es decir, la consejería de Interior del Gobierno vasco, de quien dependen los servicios privados de protección, no dispone de fondos suficientes.
El problema que se les plantea a estos profesionales es que Interior no les garantiza un futuro en otro tipo de servicios (protección a mujeres maltratadas, por ejemplo). Este asunto se encuentra en plena negociación con la consejería.
Según publica El Condidencial Digital, el actual ministro del Interior concedió en marzo de 2010 una entrevista a la revista de la Fundación de Víctimas del Terrorismo en la que dijo que “es importante no perder de vista que ETA sigue intentando causar el mayor sufrimiento a nuestra sociedad y, por tanto, no podemos relajar las medidas de seguridad”.
“Mientras ETA exista, el nivel de protección para los amenazados se mantendrá intacto”, aseguró entonces el ex secretario de Estado de Seguridad Antonio Camacho.
2 comentarios:
¿Podrán ?....Con los servicios mínimos que suelen imponer a este colectivo ...
La seguridad privada nunca ha destacado, por la unión y colaboración para la mejora y evolución de sus integrantes, esta ocasión tampoco será distinta.
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