La crisis ha provocado que en los dos últimos años las empresas de seguridad privada hayan perdido en La Rioja un centenar de puestos de trabajo. Así lo afirman Andrés Ruiz, de Garda Seguridad; Ángel Lozano, de Prosegur; y Javier Grande, de Eulen. Todos ellos integrantes de una comisión de seguridad privada que se ha encargado de organizar la fiesta bienal de este colectivo que se celebra mañana.
Actualmente existen en La Rioja ocho empresas dedicadas a la seguridad privada. En ellas prestan sus servicios alrededor de 450 vigilantes -una cantidad que contrasta con los 550 que el sector empleaba hace dos años- que desarrollan sus funciones laborales en unas 300 empresas riojanas. «Este recorte, está provocado por la pérdida de horas, no por la pérdida de clientes», sostienen.
«La Rioja es tranquila en cuanto a temas de seguridad y no tenemos grandes conflictos», comenta Andrés Ruiz, miembro de Garda Seguridad con motivo de la celebración mañana, martes, de la fiesta bienal de la Seguridad Privada.
Los actos conmemorativos comenzarán a las 11.30 horas de mañana en las instalaciones del Círculo Logroñés. Allí está previsto que sean condecorados 31 agentes de la seguridad privada. Entre otros, está programado que se distinga la labor de los vigilantes que arrestaron a un atracador en una serie de joyerías. El ladrón fue detenido el pasado mes de octubre cuando portaba un cuchillo en el centro comercial Berceo, de Logroño.
Los servicios que presta este colectivo están dirigidos a la vigilancia de centros comerciales, centros de seguridad, empresas, polígonos industriales y obras, entre otros.
Por último, los portavoces de la seguridad privada destacaron las excelentes relaciones que mantienen con los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
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