Las empresas de seguridad dicen que los sistemas se contratan tras el hurto y la inversión ronda los 600 €.Consistorios de municipios del Maestrat y Alto Palancia ya cuentan con vigilancia, y en Cabanes la contratarán.
La oleada de robos que sacude el interior de la provincia desde hace ya varios meses --los últimos casos se han dado en una granja de Villahermosa y varias casas de Borriol-- empieza a tener consecuencias. Y es que muchos vecinos, ayuntamientos y pequeñas empresas de los municipios rurales, hartos e impotentes ante tantos saqueos, han empezado ya a instalar medidas de seguridad, con el único objetivo de blindarse ante los delincuentes.
Las empresas de seguridad constatan un aumento de los encargos en los últimos tres o cuatro meses. “Estamos trabajando con varios ayuntamientos del interior, que nos demandan principalmente sistemas de vigilancia por circuito cerrado”, señala el responsable de una firma de Castellón dedicada desde hace varias décadas a la seguridad privada.
Si son ya numerosos los consistorios de comarcas como el Maestrat, l’Alcalatén o el Alto Palancia quienes han decidido instalar cámaras de seguridad, otros muchos tienen la intención de hacerlo. El alcalde de Cabanes, cuya Casa de la Vila fue saqueada esta misma semana, anuncia su intención de “proponer el montaje de cámaras”, una iniciativa que se materializará en breve.
Pero los ayuntamientos no son los únicos que han invertido ya en un sistema de vigilancia que les proteja de los robos. “La demanda por parte de los particulares también ha crecido. Hay muchos vecinos que viven en pueblos del interior que se interesan por uno de nuestros sistemas, sobre todo, tras haber sido víctimas de un robo”, explica el gerente de otra empresa de la capital. De hecho, las estadísticas que maneja este sector revelan que ocho de cada 10 personas que han sufrido este tipo de delitos con violencia en su domicilio, o en sus aledaños, se interesan por la contratación de servicios de seguridad privada
LO QUE CUESTAN // Pero, ¿que cuesta mantener segura una vivienda? Las empresas consultadas ofertan distintos paquetes de protección. Los más sencillos suelen constar de un dispositivo de alarma que emite una señal a la central. A partir de ahí se activa un procedimiento mediante el cual o bien se da aviso a los cuerpos de seguridad públicos, o se atiende el aviso de emergencia con personal de la propia empresa.
Esta modalidad, en su vertiente más sencilla, se puede encontrar a partir de 600 euros. De ahí en adelante, las opciones se pueden multiplicar hasta cubrir las necesidades del usuario. Entre los añadidos más populares destaca un servicio anti-corte de línea telefónica, que suma otros 100 euros.
Los pequeños empresarios del interior también contratan ahora más sistemas de vigilancia. “En general son bares, pequeños talleres y tiendas de comestibles”, añaden desde las empresas.
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