Ocho de la mañana. Como cada día, se abre la puerta principal del edificio de los juzgados de Vía Alemania y aparece la inconfundible figura de Primo, el vigilante más famoso de España. Observa a izquierda y derecha. Todo parece en calma, pero entonces repara en un paquete envuelto en papel de embalar abandonado junto al quicio de la puerta. De inmediato da la alerta. Una patrulla de la Policía llega poco después y deciden acordonar la zona y avisar a los técnicos en desactivación de explosivos. Los expertos del TEDAX acuden poco después con un perro adiestrado para descubrir paquetes bomba. En el caso de que detectara olor a explosivo, el perro debería marcarlo sentándose a su lado. El animal olisquea el paquete y adopta una conducta extraña. No se sienta, pero empieza a mordisquearlo y a tratar de abrirlo, lo que obliga a su adiestrador a retirarlo. Un examen a través del escáner del juzgado resuelve el enigma. El paquete contenía gominolas y chocolatinas. El perrito debió de pensar que le habían quitado su premio.
Las fotos, al pastor alemán
Otra de perros, aunque esta ocurrió hace unos años. La Guardia Civil realizó una operación antidroga en Palma y el grupo de guías caninos se presenta en un domicilio donde van a realizar un registro en busca de estupefacientes. El agente encargado de los perros se percata entonces de la presencia de fotógrafos de prensa en el exterior de la casa, y se dirige hacia ellos. "¿Vais a hacer fotos?, pues esperad que sacaré el perro". Se mete en el vehículo policial, sale con un pastor alemán, un auténtico adonis perruno, y lo pasea como si fuera un modelo bajo los flashes. Luego vuelve hacia los fotógrafos. "¿Tenéis ya las fotos? Pues ahora no hagáis más". El guardia vuelve de nuevo hacia el coche, mete al pastor alemán y saca un chucho mil leches, feúcho y con una pinta muy poco marcial. El agente se explica entonces con una sonrisa. "Para las fotos es mejor que saquéis al pastor alemán, pero ese no encuentra nada. El que tiene buen olfato de verdad es este". Acto seguido se encamina con el chucho pulgoso a buscar droga. Como siempre, unos cardan la lana y otros se llevan la fama.
Primo, actor de videoclip
El anteriormente mencionado Primo ha demostrado un carácter polifacético. Además de su trabajo como vigilante y monitor de artes marciales, ha aparecido como actor en varios cortos colgados en Internet. Su última intervención artística es en el videoclip del cantante mallorquín Cristian Martín, en su disco "Mi universo". El video va de un boxeador, y Primo aparece en el papel de entrenador.
Escalofriante historia
Escalofriante historia: "Iba en el coche por la autopista de s´Arenal, y al principio todo parecía normal. Pero de repente el motor empezó a fallar. No podía meter tercera. Así que, en segunda y de mala manera, me salí de la autopista y aparqué. Me disponía a llamar a una grúa y, en el momento en el que abro el capó, un gato salta disparado hacia fuera. Por poco me lo como. Me llevé un buen susto".
Calla, pero dilo
En el estrado, un joven está declarando sobre su implicación en varios robos. Confiesa los hechos porque ha pactado la pena con la fiscal. Cuando le toca el turno de responder a los abogados del resto de acusados, su letrado le hace un gesto para que no les conteste. "¿Tiene usted más amigos?", le pregunta uno de los letrados. Silencio. "¿Ha entendido la pregunta?", insiste. Su silencio se prolongó durante un largo minuto, hasta que la jueza salió al paso y le explicó que tenía derecho a no responder, pero que lo dijera para no eternizar la situación.
Las fotos, al pastor alemán
Otra de perros, aunque esta ocurrió hace unos años. La Guardia Civil realizó una operación antidroga en Palma y el grupo de guías caninos se presenta en un domicilio donde van a realizar un registro en busca de estupefacientes. El agente encargado de los perros se percata entonces de la presencia de fotógrafos de prensa en el exterior de la casa, y se dirige hacia ellos. "¿Vais a hacer fotos?, pues esperad que sacaré el perro". Se mete en el vehículo policial, sale con un pastor alemán, un auténtico adonis perruno, y lo pasea como si fuera un modelo bajo los flashes. Luego vuelve hacia los fotógrafos. "¿Tenéis ya las fotos? Pues ahora no hagáis más". El guardia vuelve de nuevo hacia el coche, mete al pastor alemán y saca un chucho mil leches, feúcho y con una pinta muy poco marcial. El agente se explica entonces con una sonrisa. "Para las fotos es mejor que saquéis al pastor alemán, pero ese no encuentra nada. El que tiene buen olfato de verdad es este". Acto seguido se encamina con el chucho pulgoso a buscar droga. Como siempre, unos cardan la lana y otros se llevan la fama.
Primo, actor de videoclip
El anteriormente mencionado Primo ha demostrado un carácter polifacético. Además de su trabajo como vigilante y monitor de artes marciales, ha aparecido como actor en varios cortos colgados en Internet. Su última intervención artística es en el videoclip del cantante mallorquín Cristian Martín, en su disco "Mi universo". El video va de un boxeador, y Primo aparece en el papel de entrenador.
Escalofriante historia
Escalofriante historia: "Iba en el coche por la autopista de s´Arenal, y al principio todo parecía normal. Pero de repente el motor empezó a fallar. No podía meter tercera. Así que, en segunda y de mala manera, me salí de la autopista y aparqué. Me disponía a llamar a una grúa y, en el momento en el que abro el capó, un gato salta disparado hacia fuera. Por poco me lo como. Me llevé un buen susto".
Calla, pero dilo
En el estrado, un joven está declarando sobre su implicación en varios robos. Confiesa los hechos porque ha pactado la pena con la fiscal. Cuando le toca el turno de responder a los abogados del resto de acusados, su letrado le hace un gesto para que no les conteste. "¿Tiene usted más amigos?", le pregunta uno de los letrados. Silencio. "¿Ha entendido la pregunta?", insiste. Su silencio se prolongó durante un largo minuto, hasta que la jueza salió al paso y le explicó que tenía derecho a no responder, pero que lo dijera para no eternizar la situación.
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