La palabra "vigilante" proviene de los primeros centinelas establecidos en la Antigua Roma durante el gobierno del emperador César Augusto y quienes con el tiempo se convirtieron en la Guardia Pretoriana. Sus funciones eran la de servir como un cuerpo élite para la seguridad del César, ser una especie de fuerza policial que mantenía el orden público en la ciudad y también actuar como bomberos en caso de incendio

Trabajo extra para los guardias de seguridad privada

A. T. «Ya sabía yo que iba a tener estos problemas», decía ayer un guardia de la empresa de seguridad privada que se encarga de vigilar los accesos al hospital del Rosell de Cartagena. Y es que si los fumadores parecen haberse concienciado de que no pueden echarse un cigarro en los bares, no parecen haber asimilado que tampoco pueden hacerlo en las puertas de los centros sanitarios, aunque estén al aire libre. En la imagen, un guardia insta a dos fumadores a alejarse del Rosell.
Trabajo extra para los guardias de seguridad privada JAVIER CONESA

1 comentario:

tata dijo...

No voy a entrar en la denominación de guardas o vigilantes de seguridad, que tantas veces confunden los medios de comunicación.
Cuelgo esta breve noticia, por el interés que ha despertado la nueva ley antitabaco y dónde los vigilantes de seguridad nos hemos convertidos en los defensores de su cumplimiento en los servicios que tenemos asignados.
Ante el revuelo formado, entre los defensores del derecho a seguir fumando, los locales de ocio que ven pérdidas por el veto al tabaco,
las personas que respirarán libres de humos, los que aplauden estas medidas tan restrictivas y los que se quejan de tal imposición.
Detractores y seguidores...España se divide, ante esta ley.
Y más en mi opinión, por el arraigo del tabaco ha tenido en nuestra sociedad y quieren ahora quitarlo de golpe...y eso que estábamos avisados de la aplicación de esta ley. Preferiría que prohibieran su venta, pero los impuestos que pagan los fumadores es bastante alto así como toda la rama empresarial que rodea el mundo del tabaco, aparte de su fabricación , los artículos que le acompañan para disfrutar del placer de fumar.
No me quiero enrollar más, que pedir la opinión de los demás sobre esta ley, no sin antes llegar a la conclusión de que esta ley quiere inculcar el cambio de aptitud y de hábitos frente al tabaco, no frente al fumador y esconder el cigarro a los futuros clientes de su consumo.
Y en esta tarea de hacer cumplir esta ley, nos encontramos los vigilantes de seguridad, habrá que recordar que no somos los únicos que podemos avisar, denunciar... Pero, de momento nos ha tocado lidiar con los malos humos.

Un saludo

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