´Nos persiguieron una hora pero huimos a toda máquina contra el viento´

El atunero español ´Albatun Dos´,
 construido en los astilleros gallegos Barreras en 2004
. / la opinión 

REDACCIÓN A CORUÑA Un susto sin mayores consecuencias. Así explicaban desde el Albatun Dos el intento de asalto que sufrió ayer por la mañana el atunero español del grupo Albacora en el océano Índico a unas 300 millas de Somalia al oeste de Seychelles, donde tiene su puerto base. 

"Sobre las 11.30 de la mañana de aquí, avistamos un barco nodriza, un lanchón de unos 12 metros de eslora, y varios esquifes. Cinco piratas saltaron a uno de ellos y venían hacia nosotros. Estábamos a unos 7 kilómetros, así que dimos avante a toda máquina, contra el viento y contra las olas porque hacía muy mal tiempo, y los fuimos dejando atrás. No hizo falta ni un disparo de los cuatro agentes de seguridad privada que llevamos, aunque nos persiguieron durante una hora. Después pararon máquinas y regresaron al nodriza", relató por teléfono a este diario el capitán del atunero, un marino de Bermeo, donde tiene su sede Albacora, empresa asociada de la firma gallega Jealsa. 

El capitán, que estaba en plena maniobra, remitió a la armadora para cualquier información, si bien todavía tuvo tiempo para explicar que a bordo del palangrero están todos bien. "Somos 35 tripulantes y de ellos, veinte españoles. Unos diez gallegos, y otros tantos vascos", concluye. 

El jefe de flota de Albacora , Ricardo García, amplió la información desde tierra. "A bordo van 39 personas, cuatro agentes de seguridad y 35 tripulantes. Además de los españoles están enrolados los marineros que fijan los acuerdos de la Unión Europea con los países en los que faenamos". Tras el incidente, la tripulación volvió a sus tareas, ya que iniciaron la campaña en noviembre y todavía les quedan un par de meses antes de regresar a tierra para descargar. 

El Albatun Dos, con 116 metros de eslora, es uno de los atuneros más modernos de la flota española. Construido en los astilleros gallegos de Barreras (Vigo) fue entregado en el año 2004 a su armadora. El de ayer no es el primer ataque pirata que repele este barco. 

El 18 de marzo del año pasado, un helicóptero alemán de la operación europea Navfor-Atalanta, impidió su secuestro por una docena de piratas que utilizaron un ballenero como nodriza. García explica que a lo largó del último año han sufrido otros tres incidentes, al igual que el resto de los atuneros de la compañía. "No es raro dado el elevado número de piratas, pero afortunadamente llevamos seguridad privada a bordo y hasta ahora han logrado repeler todos los intentos de secuestro", incide.