El pasado domingo, apenas un par de horas antes de que se conociera el comunicado de ETA en el que anuncia que había suspendido sus «acciones ofensivas armadas», decenas de escoltas recibían un SMS en el que se les notificaba que al día siguiente ya no debían acudir a recoger a sus protegidos. El lunes se iniciaba, de forma oficial, la retirada de protección a antiguos concejales que ya habían anunciado tanto el Departamento como el Ministerio de Interior.
En un principio, los concejales afectados ya habían mostrado su malestar por este tipo de medida, al entender que el riesgo que sufren no procede sólo de los comandos de ETA, sino también de los radicales con los que se cruzan en la calle y de los que reciben insultos y amenazas. Numerosos escoltas aseguran que ahora no sólo se ven a la espera de que sus empresas decidan qué hacer con ellos; también sienten una «una gran preocupación personal por aquél a quien has estado protegiendo, pues compruebas que se queda desamparado», según ha señalado un profesional de la seguridad privada a este periódico. «Nosotros sabemos lo que es convivir con un ex concejal al que le escupen cuando pasa por delante de la 'herriko' o ante el que se colocan cuando va en coche para que sea evidente que le están apuntando la matrícula. No se trata sólo del temor a un atentado, sino también a poder realizar una vida normal y con cierta seguridad frente a esos energúmenos», explica el escolta.
El vigilante recuerda que su función ha sido vital en situaciones como las vividas cuando los ex cargos actúan como interventores en las mesas electorales. «Lo más habitual es que los radicales se dediquen a amedrentarles y hacerles la vida imposible. ¿Estas personas van a poder hacer esta función cuando carezcan de la más mínima protección?», se pregunta.
El escolta reconoce que, desde el domingo, se encuentra en una situación anómala, ya que carece de trabajo hasta que se empresa le encuentre otro destino. «Y mientras tanto, la persona a la que yo protegía tiene que hacer la vida como puede», indica.
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