Santander, 13 sep (EFE).- La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 55 años como presunto autor de dos delitos de hurto en un establecimiento comercial de Santander, del que intentó sustraer tres videoconsolas y un vídeo juego, todo ello valorado en 1.136 euros.
Los dos hurtos tuvieron lugar los días 4 y 10 de septiembre, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
El hombre, que responde a las iniciales S.A.H., fue detenido tras el último de estos presuntos hurtos.
A las 16.00 horas del pasado viernes, el vigilante de seguridad de un centro comercial avisó a la Policía Nacional de que tenía retenidas a un hombre y dos mujeres por un presunto hurto.
El hombre había sido observado cuando quitaba las alarmas de una videoconsola y otros efectos, que guardó en bolsos "preparados" para eludir la seguridad que portaban las mujeres.
El servicio de seguridad del establecimiento les siguió a los tres, hasta que una de las mujeres se percató y comunicó por teléfono a la otra de que habían sido descubiertos.
La mujer que había sido alertada dejó el bolso "preparado" con los efectos sustraídos, una videoconsola y un videojuego, valorados en 438 euros, abandonados en el suelo del comercio.
El hombre y las dos mujeres fueron interceptados a la salida del centro comercial y retenidos hasta la llegada de la Policía Nacional.
El mismo individuo habría cometido otro hecho similar el pasado día 4, que también fue detectado por otro vigilante de seguridad.
En esa ocasión, el vigilante vio como el mismo hombre sustraía otras dos videoconsolas valoradas en 698 euros, pero no pudo ser detenido.
S.A.H., que ha pasado a disposición judicial, había sido detenido otras siete veces por la Policía Nacional y otras cuatro por la Guardia Civil, por delitos contra la propiedad y contra la salud pública.
Además, el Cuerpo Nacional de Policía ha informado de la detención en la madrugada del domingo de un menor de 17 años como presunto autor de los hurtos al descuido de un bolso y una cartera a dos clientes de una discoteca de la calle Santa Lucía, en Santander.
El bolso contenía un teléfono, una cámara de fotos y 100 euros, mientras que en la cartera había documentación, cuatro euros y efectos personales.
El menor fue interceptado en la vía pública por otros clientes del establecimiento, amigos de una de las víctimas del hurto, que le entregaron a la Policía Nacional.
Tras un registro, el joven fue puesto en libertad bajo la tutela de su madre y los hechos fueron comunicados a la Fiscalía de Menores. EFE-Cantabria
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