Aragón.El decreto que regula los porteros de discoteca se aplaza seis meses

La acreditación empezaba ahora, pero sin dar tiempo para hacer el curso.El uso de la fuerza y los antecedentes penales son los mayores escollos.

Respetables y respetuosos. Así pretende que sean los porteros de discoteca el reglamento sobre personal de admisión que ha elaborado el Gobierno de Aragón para regular el acceso al puesto de controlador de puertas, una profesión que siempre ha estado envuelta en cierta polémica.

El decreto es consecuencia de una serie de actos violentos en los que dos jóvenes murieron a manos de los porteros de una discoteca del puerto olímpico de Barcelona, en el 2004, y otra de Madrid, en el 2008. Aquellos sucesos, que crearon una gran alarma social, llevaron a los gobiernos autonómicos a tratar de poner orden en una actividad que hasta entonces había estado al margen de todo control.

El sector de ocio nocturno de Zaragoza ha dispensado un buen recibimiento a la normativa. "Hay que modificar algunos artículos, y en eso estamos, pero lo cierto es que es bueno que haya un filtro para seleccionar a los empleados", opina Fernando Izcara, que dirige la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiestas, Baile y Discotecas. "Antes nos venía gente que no estaba preparada y eso redundaba en perjuicio del local", añade, aunque reconoce que "la mayoría de los porteros son profesionales dialogantes".

Sin embargo, el reglamento establecido por el Departamento de Justicia e Interior de la DGA, que debía entrar en vigor este mes de septiembre, no lo hará finalmente hasta el mes de marzo del año 2011. El aplazamiento de seis meses en la aplicación de la normativa, que exige superar un curso de 80 horas y superar una prueba para obtener el título de portero de local nocturno, se debe por un lado a razones de tiempo.

Aprobado inicialmente en marzo del 2010, "en un semestre no ha habido margen para formar a todos los porteros de Aragón", en palabras de José Antonio Campos, responsable del centro de enseñanza Fase, que colabora con la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, donde ejercen no menos de 150 vigilantes de discoteca, salas de fiestas y discobares.

Pero además algunos artículos del reglamento han resultado conflictivos, en particular los que hacen referencia al uso de la fuerza y a los antecedentes penales. Sin contar con que la DGA había previsto que el test psicotécnico de los candidatos se tenía que llevar a cabo al final de las pruebas teóricas y prácticas.

TEST PSICOTÉCNICO "No tiene sentido que el test psicotécnico, que determina si una persona reúne condiciones mentales y de carácter para trabajar de portero, se realice cuando el aspirante ha superado los demás ejercicios", subraya Campos, que ha logrado que el Gobierno de Aragón sitúe el test "antes del comienzo del curso de formación".

Estas pruebas para detectar personas agresivas que no encajarían en el perfil ideal del portero correrán a cargo de psicólogos designados por el Colegio de Psicólogos, "de forma que se garantiza la imparcialidad y limpieza del proceso", según Campos.

Por su parte, la Asociación de Porteros ha negociado con la DGA para que en el artículo que les concede derecho al uso "proporcionado" de la fuerza se sustituya esa expresión por la de "legítima defensa", afirma José Luis Alcañiz.

Alcañiz asegura que las personas que se presentarán a los cursos de formación, que considera "caros" (cuestan unos 500 euros), "son las mismas que ya ejercen el trabajo de portero". Por ese motivo pide que se tengan en cuenta "los derechos adquiridos" de algunos profesionales y se les acredite automáticamente.

Campos, por su parte, niega que el curso sea caro. "Las empresas reciben ayudas para formación y eso abarata mucho el coste", asegura. Además, recuerda que la DGA se ha avenido a revisar el artículo que exige carecer de antecedentes penales. "No computarán los hechos no relacionados directamente con la profesión, como los asuntos de tráfico", explica.